Años han pasado desde que Franco ordenara contstruir la muralla de bunkers y fortificaciones por todo el pirineo. A estas construcciones se les bautizó con el nombre de LÍNEA P, probablemente aludiendo a Pirineo aunque hay versiones que hablan de Pérez por el comandante que dirigió la obra e, incluso, en Cataluña era conocida más como Línea Gutiérrez.
La mayor parte de las construcciones se realizaron entre 1944 y 1946. Franco, obsesionado con que invadirían su España desde Francia, derrochó un montón de recursos para esta faraónica obra que, tras la construcción de 4000-6000 piezas, quedó inconclusa pues el proyecto era de 10000.
Hoy en día, abandonados pero ahí siguen.
De pequeña, la aventura era entrar en ellos y, concretamente en éste, entré por primera vez a los 8 años. Recién hecha la comunión, fuimos con el cura de excursión a Alkurruntz y llegamos a la cima tras pasar por el túnel y búnker.
Ahí va una relación de fotos que son las que explican bien la estampa. No había vuelto hasta el pasado año y, la verdad es que impresiona la oscuridad en su interior. Imposible realizar este tramo sin frontal o linterna. Llevé a nuestros-as pequeños-as y pasaron miedo…El recorrido que propongo lo hice sola otro día.
Entrada del túnel.
Nada más entrar, puede haber bastante barro y las paredes son escabrosas. Hay mucha roca suelta por lo que hay que ir con cuidado y atento a lo que la linterna ilumina.
Más adelante, las paredes son más lisas.
Hay dos pasadizos a diferentes zonas de vigilancia, una orientada a Orabidea, otra a Otsondo y otra a Amaiur.
Sólo hay una salida posible, hacia Orabidea. Es un paso estrecho y el montón de piedras ayudan a subir más fácilmente pero cuidado con las puntas de hierro que asoman de las paredes.
